Curva del perfeccionismo

11/05/2014
Autor: Miguel Ángel García Escobar

Hace algún tiempo, conocí un diagrama conocido como la curva de la perfección. Es algo así

Diagrama de la perfeccion

Esta imagen ilustra algo que nos suele pasar a muchos diseñadores: Ya sea por la personalidad, o por el tipo de trabajo, los diseñadores (incluidos los arquitectos) suelen buscar la perfección en sus proyectos, algo entendible en el ramo. Uno quiere realizar el mejor proyecto posible, quiere que su obra sea maestra. Sin embargo, vivimos un tiempo limitado, todos los proyectos tienen un ciclo de vida, y los clientes buscan que su necesidad se resuelva lo más pronto posible.

Vivimos en un mundo capitalista y no hay muchos mecenas en estos días, hay gente que requiere de nuestros servicios. Los diseñadores nos hemos convertido en artistas comerciales.

La excelencia.

Diagrama de la perfeccion

Nada es perfecto. A lo más que podemos llegar es a la excelencia. Es decir, realizar el trabajo, buscando la perfección hasta un punto determinado, y detenernos. Tomar la decisión de no seguir indagando en busca de la solución más cómoda, más bella, o más funcional, sino decidir que lo que se ha hecho es lo mejor, en el tiempo planteado. El tiempo vale oro.

Un plano siempre tendrá algo que se puede corregir o mejorar. La fachada siempre puede estár más bonita. La distribución siempre se puede optimizar más. El logotipo puede ser más sencillo de entender. Podemos siempre tener una mejor redacción. Pero debemos llegar al punto de equilibrio, y tomar la decisión de detenernos y seguir el proyecto.

Creo firmemente que "la gente exitosa termina las cosas". La gente de éxito no te dice, "estoy trabajando en ello" te dice "ven, hecha un vistazo a lo que hice". La búsqueda de soluciones, es decir, el análisis del problema o proyecto es algo indispensable, pero extender de más este paso puede llevarnos a una ejecución apresurada y entregar algo que no está terminado.

En ocasiones los diseñadores nos enamoramos de la primer idea, no seguimos en la búsqueda y esto, no es más que mediocridad. Debemos buscar opciones, hacer ideas o bocetos o prototipo rápidos, hacer otros y evaluar cual es más conveniente. El artista a quien le llegó la musa, no es más que un mito, el trabajo y la búsqueda de soliciones es lo que hace el resultado.

Solemos también quedarnos en la teoria, buscar soluciones, referencias de otros proyectos, generar ideas e ideas. Y no pasar a la práctica, a la ejecución. Quedarse en los cielos donde están las nubes y las ideas elevadas, es un mal hábito, aterrizar nuestros pensamientos, y ejecutarlos, llevarlos a la cruda realidad, a los aspectos técnicos, económicos y sociales físicos y actuales, puede ser una caída abrupta o un planeo ligero. Al final, es un balance, pues hay que recordar que todo lo que sube tiene que bajar.